Decíamos que la estrategia y un cerebro entrenado son muy importantes para tener éxito en el Black Jack. Tanto es así que hace ya más de 40 años el doctor Edward O. Thorp plasmó algunas teorías al respecto en su libro “Beat the dealer”, por lo que se le considera pionero en el conteo de cartas. ¿En qué consiste esto? A grandes rasgos, se trata de reunir toda la información posible sobre las cartas que ya se han jugado en una partida de blackjack, para así poder determinar, mediante estadística, la probabilidad de que en la siguiente jugada salga una carta favorable o no.
Dicho de otra forma: por primera vez en la historia de un juego de casino, el jugador contaría con más información que la banca; y la información, claro, es poder. Ante este hecho, los casinos han optado por prohibir el conteo de cartas, por lo que los jugadores más avezados han desarrollado técnicas y sistemas para continuar haciéndolo. Cabe aclarar que no se trata de una práctica ilegal, pero los casinos optan rápidamente en estos casos por acogerse al “derecho de admisión”. Al fin y al cabo, es su casa.
Se han inventado múltiples técnicas para llevar un conteo eficiente de las cartas, pero la experiencia ha demostrado que, a la larga, la más sencilla es la más efectiva. La que se lleva la palma es la técnica “High-lo”, cuya mecánica permite llevar un conteo discreto y tremendamente productivo. Funciona así: a cada carta que vaya apareciendo durante la partida le asignamos un valor de +1 para las cartas bajas, 0 para las medias y -1 para las altas, y vamos sumando estos valores. Así, si tras cuatro manos el balance es positivo (por ejemplo, +5) las probabilidades de que salgan cartas altas serán cada vez mayores. Y viceversa.
Entrenador de conteo de cartas:
Aunque la cosa no se queda aquí: tal es la fascinación que provoca el hecho de poder vencer al casino mediante el ingenio que se han realizado hasta películas en torno a este fenómeno. La más popular de todas ellas es la acertadamente titulada “21”, en la que un fantástico Kevin Spacey ejerce de profesor de matemáticas y líder de un equipo de alumnos que, perfectamente compenetrados, deciden aplicar su cerebro y complicadas técnicas estadísticas para adivinar las cartas que quedan por jugar en cada mesa del casino y hacer saltar así la banca. Al fin y al cabo, el sueño de todo jugador, ¿no?