Naiditsch se bebe el vino de Villarrobledo
Por Candido de la Cruz
A menudo, los torneos los ganan los valientes, y eso fue lo que ocurrió en la XXIV edición del Torneo Internacional de Ajedrez de Villarrobledo disputado los días 25 y 26 de julio. El joven de origen letón y nacionalizado alemán, Arkadij Naiditsch, consiguió la victoria sin necesidad de desempate, y es que en la última ronda frenó la ambición de Ruslan Ponomariov, que ya sabe lo que es ganar este torneo, con el ataque Keres de la variante Scheveningen siciliana al mismo tiempo que Vadim Milov y Ni Hua pactaban tablas en el primer tablero dejando de esta forma todo el protagonismo para el alemán.
Foto cortes?a de Jaque
Ni mucho menos Naiditsch era el favorito para llevarse el gato al agua; sexto en el ránking del evento, por delante de él se encontraban nombres como Grischuk, Shirov, el mismo Ponomariov o la sensación francesa Ettiene Bacrot.
De hecho, Alexander Grischuk era el claro favorito; llegaba a Villarrobledo como flamante campeón de Linares, y aunque fue muy regular durante todo el torneo, se quedó a medio punto del alemán y finalizó como subcampeón.
Foto cortesia de Jaque
Tras la primera jornada, la clasificación evidenciaba que el campeón viajó a la localidad albaceteña con los sables afilados. Con cinco victorias, el principal perseguidor era Shirov a medio punto, y la sexta ronda les enfrentaba a ambos en uno de los duelos más espectaculares del torneo. La defensa berlinesa de la española fue la protagonista de una partida en la que los alfiles negros dominaron a su antojo el flanco de dama blanco.
Con esta victoria, llegaba el emparejamiento entre Naiditsch y Grischuk que terminó en tablas tras 14 jugadas; nadie quería arriesgar y quedarse atrás. En la penúltima ronda, el alemán sufrió la ónica derrota del torneo de manos del veterano Milov que llegaba al final de la partida con dama frente a torre y alfil y la enorme servidumbre del reloj del alemán.
En la última ronda, eran varios los candidatos a ganar el torneo, pero fue Naiditsch quien más arriesgó ante Ponomariov para entrar en el selecto grupo de campeones en Villarrobledo ya que por desempate incluso unas tablas le hubiesen bastado. De esta forma, el alemán se une a la lista de genios del ajedrez, como Anand, Sokolov, Ivanchuk o Topalov, que supieron templar los nervios y mantener la emoción hasta el último momento. Como es tradicional, adem?s del primer premio, el alemán recibió su peso en vino y el aplauso de todos los amantes de este deporte.
El campeón recibiendo el trofeo de Pedro Antonio Ruiz (Alcalde de Villarrobledo)
Alzado en la balanza por el vino de Villarrobledo
La organización con los ganadores
La celebración en Bodegas El Castillo